martes, 17 de julio de 2007

DIEGO VÁZQUEZ COMISARENCO Nota con Antonio Eduardo Roca

NOTA CON ANTONIO EDUARDO ROCA
Presidente del Centro Tradicionalista Cesáreo Lozano
de la localidad de La Niña, partido de 9 de julio

A orillas del asador, mientras la carne se tostaba salada y el vino no paraba de salir en vasos, Don Roca, comenzaba la charla alegremente: “no es nuevo para nosotros pero es el segundo año consecutivo dándole el apoyo al payador Wilson, recibiendo con los brazos abiertos a los tradicionalistas que llegan, los payadores, los artistas. Esta noche ha resultado maravillosa.

Diego Vázquez Comisarenco: cuéntenos acerca de la pequeña localidad de La Niña…

Antonio Eduardo Roca: La Niña en estos momentos tiene trescientos habitantes, fue destruida por una inundación, detrás de ese fenómeno vino el turismo. Caso extraño. Porque vino la pesca del pejerrey y se fomentó su pesca y más o menos, los pocos habitantes sobrevivieron en base a la pesca. Los turistas llegaban desde distintos puntos del país. Hoy las aguas han bajado y se trabaja con la agricultura y con la ganadería como siempre ha sido y no tenemos acceso porque con cincuenta, cien milímetros ya se nos complica para llegar a la ciudad, pero son de la gente rural, el campesino, el sacrificado paisano que cultiva nuestra tierra y está hecho para todo eso. La vamos apechugando, como decimos aquí.

Diego Vázquez Comisarenco: ¿cuándo se fundó el Centro Tradicionalista? ¿qué actividades cumple?

Antonio Eduardo Roca: el centro Don Cesáreo Lozano, en la localidad de La Niña se formó en el año 1998 y con todos integrantes que hemos concurrido a la escuela, hoy ya casi en los cincuenta años recordando al Dr. Lozano, un médico gaucho que no tenía ambiciones económicas. Murió pobre pero si atendiendo a varias generaciones sin cobrar un peso y que vamos a recordarlo, a pesar de que su familia vive en la Capital Federal. Nosotros los niñenses lo repatriamos, lo tenemos en el cementerio de nuestra localidad y eso nos da imagen, buenos recuerdos. Hubo un tiempo que el pueblo tenía muchos habitantes, con ferrocarril. Antes de que existiera el desalojo, hubo una empresa láctea muy importante que quebró y se retiró, y ahora se vive luchando y poniéndole el hombro, pero los niñenses siempre estamos bien identificados.

Diego Vázquez Comisarenco: ¿la gente del pueblo apoya al centro tradicionalista? ¿Realizan actividades abiertas a la comunidad?

Antonio Eduardo Roca: si, si. Apoya totalmente. Se arman fogones para subsistir, para pagar camiones para cuando hay que ir a desfilar a otros lugares, carreras de sortijas, en las fechas patrias se hace alguna destreza criolla para que los más chicos vayan conociendo como se maneja el gaucho, para que vean lo deportivo de la tradición. Llamémosle doma y todas esas cosas. En un momento difícil para los tradicionalistas porque a los chicos los absorbe la computación, los absorbe la televisión y no les interesa mucho la tradición. Además esto es sacrificado. Hay que formar una comisión, cuesta mantener el grupo, pero esto se lleva en el corazón, en la sangre. Con un poco que empujemos, enarbolamos la bandera nacional y el estandarte que nos representa.

Diego Vázquez Comisarenco: ¿cuántas personas integran el centro tradicionalista?

Antonio Eduardo Roca: son treinta y ocho personas en total. Con veinticinco desfilantes, todos vestidos con la misma ropa paisana y creo que bien representados. Hemos llegado por ocho años consecutivos a la Fiesta Nacional del Gaucho, que se realiza en General Madariaga.

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